Mantener un entorno laboral seguro y saludable es importante para el bienestar de los empleados y la estabilidad financiera de las empresas. Los accidentes laborales pueden provocar un aumento de los costos, como las prima del seguro de compensación laboral, los gastos médicos, la pérdida de productividad y las responsabilidades legales. Dar prioridad a la seguridad en el lugar de trabajo no es sólo una obligación moral, sino también una decisión financiera inteligente, ya que reduce las reclamación de compensación laboral, aumenta la productividad, retiene a los empleados cualificados, evita gastos legales y cultiva una reputación positiva de la empresa. Invertir en medidas de seguridad fomenta una cultura de atención y responsabilidad que conduce a una mano de obra motivada y comprometida. Un lugar de trabajo seguro es una inversión que reporta dividendos de múltiples maneras y sienta las bases de la prosperidad a largo plazo.